En mi opinión, dada la naturaleza reactiva del poder legislativo, se puede decir que de momento el marco legal (aún habiendo avanzado mucho con respecto a años atrás) todavía sigue siendo insuficiente. De momento, escenarios de violencia de género, discriminación salarial, ocupación de puestos de responsabilidad y demás van dejando su huella en los textos jurídicos nacionales y haciendo mella en la sociedad.
No obstante, tal y como bien se muestra gráficamente en la ''galleta de jengibre'' (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20190626/infografia-galleta-jengibre-identidad-genero-7521070), todavía quedan conceptos sin especificar en las leyes que definen a las personas, como son los pertenecientes a la cuatrinomía siguiente: sexo biológico, orientación sexual, expresión de género e indentidad de género. Dichas nociones todavía no se encuentran recogidas en nuestras leyes, pero sí que pueden verse en los diferentes debates que se están llevando a cabo tanto por parte de la sociedad civil como por los distintintos actores institucionales que canalizan este tipo de análisis sociológicos.
La sociedad, por tanto, avanza. Y la ley, aunque con un margen temporal un poco más amplio, también.
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